sábado, 20 de abril de 2013

La campaña contra el Funcionario

La campaña contra los funcionarios da como resultado anécdotas como la recogida en el Confidencial, donde Jorge, ingeniero de Caminos y funcionario del Ministerio de Fomento, tras los recortes efectuados contra los funcionarios, que le han supuesto aproximadamente una merma del 25% en sus ingresos y un aumento de su jornada laboral, reduciendo días de libre disposición, moscosos, días de vacaciones y aumento de horas de trabajo, llega un día a casa de sus padres, habla con su madre y esta le dice:

­­­ –“Ya era hora de que los vagos de los funcionarios moviesen un dedo”

–“Madre, que yo soy funcionario”– le recuerda su hijo.

–“Bueno sí, pero tú ya sabes, Jorge, que sois unos vagos”. 

Si, su propia madre, que ha visto como su hijo se ha esforzado por sacar una carrera como la de Ingeniero de Caminos, que ha visto los años dedicados a aprobar unas oposiciones... le acaba llamando vago.


¿La explicación?, lógicamente la madre, a la que supongo jubilada, dedica mucho tiempo a ver la televisión y seguramente tertulias como las de Telemadrid, Intereconomía... o simplemente a ver las noticias, donde los políticos justifican los hachazos a los empleados públicos, como si esto hubiera arreglado la economía o mejorado el paro...

Lo que es más probable es que los recortes a los empleados públicos incluso hayan empeorado la economía. Me explico, si los trabajadores/consumidores, que tienen en principio unas rentas aseguradas, y por ello propensos a endeudarse y a consumir, si tienen miedo de consumir y endeudarse... (unos 3 millones de empleados públicos más 9 millones de jubilados), esto sólo lleva a una paralización total del consumo y por tanto de trabajo, lo que ralentiza y paraliza la economía, incluidos los impuestos derivados de la actividad económica, como por ejemplo el IVA.

Continuando con el magnífico artículo del Confidencial, se nos explica que : 

"Para Miguel Martínez Lucio, profesor de derecho laboral de la Escuela de Negocios de Manchester, el discurso antifuncionariado de España es una copia directa de los discursos antisindicalistas de Thatcher en los años 80: “Cada vez que hay una política de privatización y de cambio necesitas representar a la fuerza de trabajo de una forma muy determinada. Aquí pasó en los años 70: todos eran comunistas. No puedes movilizar a la gente contra los funcionarios si no creas una imagen distorsionada de ellos”. Una imagen que, tal como explica el profesor británico, parte de un concepto político, no económico y “no se basa en la realidad”.

Como señala Miguel Borra, Presidente de Csif:  Los empleados públicos estamos siendo los paganos de una reforma de la administración que no es tal. Recortar no es reformar”.

Además, continúa : "los empleados públicos son muy incómodos para los políticos porque son los únicos que se interponen en sus decisiones, y esa es precisamente su función. “Si yo tengo mi plaza en propiedad ya me puede venir el alcalde o el director de turno a mandarme hacer algo que no debo hacer que le voy a decir que no puede hacerlo”, asegura Borra. El problema es que los políticos se han buscado todo tipo de estratagemas para saltarse el control del funcionariado."

Para no hacer más extensa esta entrada del blog, os remito directamente a la noticia del Confidencial para que sigaís con la lectura de este interesante artículo.



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